Guatemala: la voluntad popular debe ser respetada!

El Partido de la Izquierda Europea (PIE) observa con gran preocupación los intentos de tergiversar los resultados de las elecciones del 25 de junio en Guatemala.

A pesar de todos los esfuerzos desplegados durante los últimos años por los sectores actualmente en el poder para mantener su control sobre el país, a través de la cooptación de las instituciones de las distintas ramas del Estado (gobierno, Congreso, cortes, órganos de control, universidad públicas), y durante los últimos meses para impedir candidaturas que puedan arrebatarles el control sobre puestos de elección popular – en particular las maniobras que impidieron las candidaturas de Thelma Cabrera y Jordán Rodas Andrade a presidencia y vicepresidencia, y la de Juan Francisco Solórzano Foppa a alcalde de Ciudad de Guatemala – los resultados del escrutinio del 25 de junio constituyeron una sorpresas para muchos.

Además del alto número de votos nulos y blancos, la llegada a balotaje del binomio conformado por Bernardo Arévalo de León y Karin Herrera Aguilar demuestra la voluntad de cambio de un número creciente de ciudadanas y ciudadanos guatemaltecos, que quieren acabar con el dominio del llamado “Pacto de corruptos” y reabrir el camino de la democracia y la justicia social.

Negándose a respetar la voluntad popular, los operadores del Pacto de corruptos en las cortes y los entes de control están tratando de dilatar la proclamación oficial de los resultados, lo que constituye una grave amenaza a la ya frágil y golpeada democracia guatemalteca.

El PIE se une al llamado de las decenas de organizaciones democráticas y populares guatemaltecas y de todo el mundo, a que se respete la voluntad expresada en las urnas y que cesen de inmediato los intentos de alterar los resultados. Éstos deben ser publicados por el TSE con la mayor brevedad y debe ser garantizada la fecha del 20 de agosto para la segunda vuelta presidencial.

Saludamos la movilización del pueblo guatemalteco que ha ido creciendo en todo el país y que representa la esperanza para un futuro libre, justo, democrático y soberano.