Guatemala: apoyo a la movilización popular en defensa de la democracia

El pasado 20 de agosto, Bernardo Arévalo y Karin Herrera fueron electos presidente y vicepresidenta de la República de Guatemala, con el 58% de los sufragios. Un resultado que no deja ningún lugar a duda sobre la validez de su victoria. El triunfo del binomio del partido Movimiento Semilla es una clara expresión de la voluntad del pueblo guatemalteco de acabar con décadas de cooptación de las instituciones, de saqueo de los recursos naturales y públicos, y de abrir el camino hacia el establecimiento de un verdadero Estado de derecho.

Sin embargo, desde el inicio del proceso electoral, los sectores económicos, políticos, militares y criminales en el poder usaron de todos los medios a su alcance para mantener sus privilegios e impedir la libre expresión de los ciudadanos guatemaltecos, a través de la prohibición de varias candidaturas “incómodas”antes de la primera vuelta, y luego, antes de la segunda vuelta, de las amenazas de cancelación de la personería jurídica de Semilla.

Desde el 20 de agosto, estos mismos sectores han estado tratando de anular la victoria de Bernardo Arévalo y de impedir su posesión, constitucionalmente prevista para el 14 de enero. Para alcanzar este objetivo, han instrumentalizado las instituciones de justicia, a través de sus operadores en el Ministerio Público (MP), la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI) y las cortes. Los cuatro allanamientos ilegales en la sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE), así como el operativo en la sede de Semilla, son acciones particularmente graves, que atacan los mismos fundamentos de las débiles instituciones democráticas creadas por los Acuerdos de paz de 1996.

El Partido de la Izquierda Europea (PIE) expresa su firme condena de estos ataques sistemáticos en contra del proceso electoral, que apuntan hacia la comisión de un verdadero golpe de Estado en contra de la voluntad popular.

Saludamos la valiente movilización del pueblo guatemalteco y de sus organizaciones – de pueblos originarios, feministas, estudiantes, sindicatos, colectivos ciudadanos y partidos políticos progresistas – que a lo largo del país despliegan potentes acciones en defensa de la democracia.

Expresamos nuestra preocupación frente a la represión y criminalización de la protesta social y a los ataques violentos en contra de manifestantes.

El PIE reafirma su convicción que la movilización popular es el factor indispensable para romper con el modelo desigual, explotador y corrupto actualmente vigente, y encauzar una verdadera transformación social y política en favor de las grandes mayorías del pueblo de Guatemala.